#HISTORIAS. El Salvador. Es Asesinado Jesus Jimenez.

1 de septiembre de 1979, es asesinado Jesús Jimenez, campesino, Delegado de la Palabra, mártir de las Buenas Noticias a los pobres en El Salvador.

En los años ´70 América Latina retorna, a través de atroces dictaduras, a las políticas de libre mercado y desarticulación del Estado como garante del ejercicio pleno de los derechos conquistados por la Humanidad a lo largo de su historia. El discurso de la ineficiencia del Estado se impone como único y mediante él la idea de terminar con el atraso, el subdesarrollo, la corrupción política causa de todos los males de la sociedad. Esa imposición no estuvo exenta de la resistencia popular, de las luchas emprendidas por amplios sectores de la sociedad que veían cercenados sus derechos en la búsqueda de una vida digna. Esa imposición se logró mediante la sistemática ejecución de un plan basado en la represión llevada al extremo de desaparición, tortura, muerte de militantes políticos y sociales.
Jesús Jimenez era un dirigente campesino, Delegado de la Palabra, de la iglesia que en aquellos años en El Salvador puso a la cabeza a monseñor Arnulfo Romero. Jesús Jimenez era un convencido que “La Buena Nueva de Jesucristo” se materializaba en la salvación de todo aquello que oprime y aliena al ser humano. En un mundo configurado por la injusticia, por el egocentrismo, por la exclusión, por el lucrocentrismo, por la producción sin límites, el anuncio que es posible vivir de otra manera (donde se garantice la vida de todo y especialmente la de los más pobres) se constituye en una buena noticia, sobre todo, para las víctimas de ese mundo. Esa buena noticia de que era posible otro mundo convirtió al evangelio en una herramienta de liberación y a Jesús Jimenez en un anunciante de ese mundo a construir mediante la lucha fraterna de los excluidos. Lucha que generosamente lo llevó a entregar su vida.

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