25 de febrero de 1982, es asesinado Tucapel Jiménez, mártir de las luchas de los sindicalistas chilenos
Tras años de militancia sindical, Tucapel se convirtió en uno de los blancos de la represión pinochetista en Chile. Tucapel Jiménez había realizado diversas gestiones que alertaban a la dictadura respecto de una reagrupación sindical en coordinación con la CUT (Central Única de Trabajadores).
Lo más probable es que Tucapel Jiménez no se diera cuenta que lo estaban siguiendo cuando salió de su casa en la mañana del 25 de febrero de 1982. El carabinero Luis Pino Moreno, casado con una sobrina suya detuvo su auto lo que fue aprovechado para que tres individuos subieran al taxi de Jiméne a quien se le obliga a dirigirse por otro camino ... Participaba del plan fraguado por un grupo especial del Cuerpo de Inteligencia del Ejército en el DINE, actual Batallón de Inteligencia, según consta en el relato judicial. Lo siguieron otros dos vehículos pintados con los colores reglamentarios de taxi y lo hicieron estacionarse en un sector aislado.
"uno de los sujetos, obrando sobre seguro y premeditadamente procedió a dispararle a Tucapel Jiménez en cinco oportunidades en la cabeza". El autor de los disparos fue Carlos Herrera Jiménez. En seguida, el dirigente sindical fue degollado. Cuando lo encontraron, su cuerpo presentaba tres heridas punzocortantes en la región cervical. Antes de abandonar el lugar, los asesinos "sustrajeron un taxímetro, una linterna, un reloj pulsera, una peineta y documentos personales de la víctima" para sugerir un asalto con fines de robo.
Descripcion en la sentencia judicial del Juez Muñoz.
Un año después apareció en Valparaíso el cadáver de un modesto carpintero alcohólico, Juan Alegría Mundaca, quien dejó una nota inculpándose del crimen del sindicalista. El montaje de este supuesto suicidio fue tan cruel y grotesco como el crimen que trataba de encubrir.
En Octubre de 2000, uno de los homicidas de Jiménez, en ese entonces mayor de ejército Carlos Herrera Jiménez confesó su autoría material en el crimen.
Lo más probable es que Tucapel Jiménez no se diera cuenta que lo estaban siguiendo cuando salió de su casa en la mañana del 25 de febrero de 1982. El carabinero Luis Pino Moreno, casado con una sobrina suya detuvo su auto lo que fue aprovechado para que tres individuos subieran al taxi de Jiméne a quien se le obliga a dirigirse por otro camino ... Participaba del plan fraguado por un grupo especial del Cuerpo de Inteligencia del Ejército en el DINE, actual Batallón de Inteligencia, según consta en el relato judicial. Lo siguieron otros dos vehículos pintados con los colores reglamentarios de taxi y lo hicieron estacionarse en un sector aislado.
"uno de los sujetos, obrando sobre seguro y premeditadamente procedió a dispararle a Tucapel Jiménez en cinco oportunidades en la cabeza". El autor de los disparos fue Carlos Herrera Jiménez. En seguida, el dirigente sindical fue degollado. Cuando lo encontraron, su cuerpo presentaba tres heridas punzocortantes en la región cervical. Antes de abandonar el lugar, los asesinos "sustrajeron un taxímetro, una linterna, un reloj pulsera, una peineta y documentos personales de la víctima" para sugerir un asalto con fines de robo.
Descripcion en la sentencia judicial del Juez Muñoz.
Un año después apareció en Valparaíso el cadáver de un modesto carpintero alcohólico, Juan Alegría Mundaca, quien dejó una nota inculpándose del crimen del sindicalista. El montaje de este supuesto suicidio fue tan cruel y grotesco como el crimen que trataba de encubrir.
En Octubre de 2000, uno de los homicidas de Jiménez, en ese entonces mayor de ejército Carlos Herrera Jiménez confesó su autoría material en el crimen.
Fuente: Agenda Tematica Popular
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