20 de noviembre de 1976 – Muere el sacerdote Guillermo Woods, ex combatiente en Vietnam y mártir del Pueblo pobre de Guatemala
A mediados de los años 60, la Iglesia Católica promovió la colonización del Ixcán como una salida digna y justa a la situación de despojo y explotación de muchas familias del Altiplano guatemalteco y de otras partes del país. Ixcán se convirtió en un nuevo horizonte de esperanza.
La Iglesia, que por su parte había comprado ya algunas fincas en la zona, negoció con el Instituto Nacional de Transformación Agraria la autorización para colonizar las tierras nacionales entre los ríos Xalbal Ixcán, que serían conocidas como Ixcán Grande
El proyecto consistía esencialmente en organizar a los campesinos desplazados en cooperativas agrícolas, cada una de ellas responsable de parcelar y distribuir entre sus asociados una cierta extensión de tierra, una vez superado satisfactoriamente el período de prueba de seis meses. A través de las cooperativas, los campesinos podían comercializar sus productos y agruparse para defender sus intereses. Sin embargo, el proceso no se detenía ahí. Al colonizar tan grandes extensiones de tierra, se hacía necesario fundar nuevos pueblos y dotarlos de servicios de sald, educación, etc.
A través de anuncios en las parroquias y en las radios locales, el proyecto de las cooperativas del Ixcán llegó a oídos de las gentes del Altiplano. Escucharon noticias de que en Ixcán había tierras para repartir a los campesinos pobres de Guatemala y se organizaron en grupos para hacer el viaje desde sus lugares de origen. Se desplazaban a pie por las montañas y por caminos llenos de barro con sus pocas pertenencias y, en muchas ocasiones, comiendo únicamente totoposte (tortillas de maíz tostadas y crujientes).
Durante los dos primeros años de actividad del proyecto, se formaron diez centros, que luego se convertirían en pequeños pueblos o comunidades, con 164 parcelas y 915 personas. Ya en 1969, las familias parcelarias superaron las 180. Más adelante, con la llegada del padre William Woods (conocido como Guillermo Woods), en sustitución del anterior responsable, el padre Eduardo Doheny, que se retiró por motivos de salud, el proyecto adquirió unas dimensiones más amplias. El padre Woods envió una carta a todas las parroquias de la Diócesis de Huehuetenango invitando a que llegaran más familias, pues había tierra para 500 parcelarios más.
El Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) empezó a operar por la misma época en la zona cercana a Ixcán. A mediados de la década de los setenta el EGP realizó campañas de concienciación política. Su discurso giraba alrededor de la distribución de la riqueza:
"Nos gustó bastante el mensaje de los guerrilleros. Nos explicaron que en Guatemala sólo los ricos tienen terreno, mientras que son los pobres que trabajan la tierra. 'Eso no es justo, levantémonos todos para luchar por nuestra tierra' decían vamos a quitar la tierra a los ricos y repartirlas entre los pobres".
En 1975, ya había destacamentos militares en el área de las cooperativas, dispuestos a terminar con la guerrilla y los movimientos sociales que comenzaban a comulgar con la idea de un cambio de sociedad. El ejército cortó las líneas de las avionetas que sacaban los productos del Ixcán para su venta en distintos lugares del país y prohibió los vuelos. Más adelante, el ejército, en un intento por ganar el favor del pueblo, ofreció sus aviones militares para transportar la producción de las cooperativas desde Ixcán hasta Guatemala. Sin embargo, el compromiso sólo se mantuvo durante un año.
El 20 de noviembre de 1976, muere el padre Guillermo Woods en un supuesto accidente cuando sobrevolaba San Juan Costal, en las medianías del Quiché, con su avioneta. Ya había recibido amenazas del Gobierno y el ejército por sus actividades en las Cooperativas de Ixcán Grande. El accidente nunca fue esclarecido por parte de las autoridades. Se ofreció una vaga información que, junto con las mencionadas amenazas, ha dado lugar a fundadas sospechas acerca de una conspiración del ejército y el Gobierno para asesinar al padre Guillermo Woods.
Tras la muerte del sacerdote, el desplazamiento del EGP y bajo la militarización del territorio, las compañías petroleras nacionales y Extranjeras comenzaron a instalarse en la zona del Ixcán con el beneplácito del ejército guatemalteco. Estas compañías petroleras no respetaban las propiedades de las cooperativas, destrozaban sus cultivos y talaban los árboles sin avisar ni pedir permiso. Al ver esta situación, los parcelistas se empezaron a levantar y a manifestar en contra de la compañía petrolera, provocando un recrudecimiento en las acciones represivas del ejército.
Así, se dio inicio a las persecuciones abiertas e indiscriminadas a todos los asociados de las cooperativas. Se les acusaba de guerrilleros, se les secuestraba, torturaba y asesinaba en los destacamentos militares.
La Iglesia, que por su parte había comprado ya algunas fincas en la zona, negoció con el Instituto Nacional de Transformación Agraria la autorización para colonizar las tierras nacionales entre los ríos Xalbal Ixcán, que serían conocidas como Ixcán Grande
El proyecto consistía esencialmente en organizar a los campesinos desplazados en cooperativas agrícolas, cada una de ellas responsable de parcelar y distribuir entre sus asociados una cierta extensión de tierra, una vez superado satisfactoriamente el período de prueba de seis meses. A través de las cooperativas, los campesinos podían comercializar sus productos y agruparse para defender sus intereses. Sin embargo, el proceso no se detenía ahí. Al colonizar tan grandes extensiones de tierra, se hacía necesario fundar nuevos pueblos y dotarlos de servicios de sald, educación, etc.
A través de anuncios en las parroquias y en las radios locales, el proyecto de las cooperativas del Ixcán llegó a oídos de las gentes del Altiplano. Escucharon noticias de que en Ixcán había tierras para repartir a los campesinos pobres de Guatemala y se organizaron en grupos para hacer el viaje desde sus lugares de origen. Se desplazaban a pie por las montañas y por caminos llenos de barro con sus pocas pertenencias y, en muchas ocasiones, comiendo únicamente totoposte (tortillas de maíz tostadas y crujientes).
Durante los dos primeros años de actividad del proyecto, se formaron diez centros, que luego se convertirían en pequeños pueblos o comunidades, con 164 parcelas y 915 personas. Ya en 1969, las familias parcelarias superaron las 180. Más adelante, con la llegada del padre William Woods (conocido como Guillermo Woods), en sustitución del anterior responsable, el padre Eduardo Doheny, que se retiró por motivos de salud, el proyecto adquirió unas dimensiones más amplias. El padre Woods envió una carta a todas las parroquias de la Diócesis de Huehuetenango invitando a que llegaran más familias, pues había tierra para 500 parcelarios más.
El Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) empezó a operar por la misma época en la zona cercana a Ixcán. A mediados de la década de los setenta el EGP realizó campañas de concienciación política. Su discurso giraba alrededor de la distribución de la riqueza:
"Nos gustó bastante el mensaje de los guerrilleros. Nos explicaron que en Guatemala sólo los ricos tienen terreno, mientras que son los pobres que trabajan la tierra. 'Eso no es justo, levantémonos todos para luchar por nuestra tierra' decían vamos a quitar la tierra a los ricos y repartirlas entre los pobres".
En 1975, ya había destacamentos militares en el área de las cooperativas, dispuestos a terminar con la guerrilla y los movimientos sociales que comenzaban a comulgar con la idea de un cambio de sociedad. El ejército cortó las líneas de las avionetas que sacaban los productos del Ixcán para su venta en distintos lugares del país y prohibió los vuelos. Más adelante, el ejército, en un intento por ganar el favor del pueblo, ofreció sus aviones militares para transportar la producción de las cooperativas desde Ixcán hasta Guatemala. Sin embargo, el compromiso sólo se mantuvo durante un año.
El 20 de noviembre de 1976, muere el padre Guillermo Woods en un supuesto accidente cuando sobrevolaba San Juan Costal, en las medianías del Quiché, con su avioneta. Ya había recibido amenazas del Gobierno y el ejército por sus actividades en las Cooperativas de Ixcán Grande. El accidente nunca fue esclarecido por parte de las autoridades. Se ofreció una vaga información que, junto con las mencionadas amenazas, ha dado lugar a fundadas sospechas acerca de una conspiración del ejército y el Gobierno para asesinar al padre Guillermo Woods.
Tras la muerte del sacerdote, el desplazamiento del EGP y bajo la militarización del territorio, las compañías petroleras nacionales y Extranjeras comenzaron a instalarse en la zona del Ixcán con el beneplácito del ejército guatemalteco. Estas compañías petroleras no respetaban las propiedades de las cooperativas, destrozaban sus cultivos y talaban los árboles sin avisar ni pedir permiso. Al ver esta situación, los parcelistas se empezaron a levantar y a manifestar en contra de la compañía petrolera, provocando un recrudecimiento en las acciones represivas del ejército.
Así, se dio inicio a las persecuciones abiertas e indiscriminadas a todos los asociados de las cooperativas. Se les acusaba de guerrilleros, se les secuestraba, torturaba y asesinaba en los destacamentos militares.
Fuente: Agenda Tematica Popular.
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