27 de abril – Recordamos al revolucionario uruguayo Raul Sendic
Al terminar la secundaria en 1943, Raul Sendic se traslada a Montevideo, donde se inscribiría en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República y comienza a trabajar en un estudio jurídico. No alcanzaría a recibirse de abogado –completó 5 años y medio de los 6 que insumía la carrera– aunque sí obtuvo el título de procurador.
En 1958 representó a Uruguay en el Congreso de la Internacional Socialista y permaneció en Cuba tras la revolución. Al igual que otros camaradas socialistas, sintió la influencia del teórico Vivian Trías.
Militante del Partido Socialista, en 1962 organiza, junto a otros militantes de la izquierda uruguaya, la guerrilla denominada Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros. Desde ese momento, tras una orden de captura por parte del Poder Judicial, pasa a vivir en la clandestinidad, situación que se mantendría hasta su captura definitiva, en 1972. A pesar de esto, su nombre comienza a cobrar relevancia en la escena pública, convirtiéndose poco menos que en una leyenda viviente, ya que por momentos, hasta la propia prensa no tenía una foto suya confiable para ser publicada.
Desde 1963, cuando los trabajadores de la industria azucarera de Artigas (los "cañeros") realizaron varias marchas a pie desde su lugar de origen hasta la capital, Montevideo, estos tomaron como consigna la frase "Por la tierra y con Sendic".
En agosto de 1970 es detenido y encarcelado en el Penal de Punta Carretas y casi un año después, en septiembre de 1971, protagoniza, junto a 110 de sus compañeros e incluso algunos presos comunes, de una fuga masiva que marca su reintegro a una actividad clandestina.
En agosto de 1972 es herido en el rostro, tras una balacera con miembros de la Marina en una casa del centro de Montevideo y, finalmente, capturado.
Disputado como trofeo de guerra por sus captores, Sendic fue finalmente objeto del mismo trato que los otros dirigentes de su organización que los militares consiguieron capturar, y fue reducido a la condición de rehén, con expresas órdenes de eliminarlo si los Tupamaros realizaban cualquier clase de acción política o militar. Su reclusión duraría 12 años, en los que recibió el mismo trato que estaba reservado a los demás cautivos de su condición, es decir, una reclusión infrahumana en incomunicación casi total, como luego comprobarían organismos como la Cruz Roja Internacional.
Aun así, pudo hacer llegar al exterior (escritos en hojillas de fumar disimuladas entre la ropa que sus familiares se llevaban en las visitas) algunos documentos políticos que consiguió redactar a escondidas de sus captores, en donde ya se anunciaban los rumbos posteriores que habría de tomar el MLN-T desde 1985: un plan político a desarrollar dentro de ámbitos legales, con acento en problemas económicos y sociales.
Es liberado junto a sus compañeros tras el indulto de marzo de 1985 y continúa con su actividad política, de acuerdo a los parámetros señalados. El camino del MLN-T hacia la legalidad y el anuncio de la suspensión de la lucha armada fueron los ejes de la táctica de Sendic durante los años siguientes. A pesar de los recelos de la derecha e incluso de alguna parte de la izquierda, los Tupamaros consiguieron integrarse al Frente Amplio, para convertirse años más tarde en la fuerza política más votada de la izquierda.
Raúl Sendic murió el 27 de abril de 1989 en París, adonde había acudido para atenderse de la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (parecida a una esclerosis lateral amiotrófica).
En 1958 representó a Uruguay en el Congreso de la Internacional Socialista y permaneció en Cuba tras la revolución. Al igual que otros camaradas socialistas, sintió la influencia del teórico Vivian Trías.
Militante del Partido Socialista, en 1962 organiza, junto a otros militantes de la izquierda uruguaya, la guerrilla denominada Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros. Desde ese momento, tras una orden de captura por parte del Poder Judicial, pasa a vivir en la clandestinidad, situación que se mantendría hasta su captura definitiva, en 1972. A pesar de esto, su nombre comienza a cobrar relevancia en la escena pública, convirtiéndose poco menos que en una leyenda viviente, ya que por momentos, hasta la propia prensa no tenía una foto suya confiable para ser publicada.
Desde 1963, cuando los trabajadores de la industria azucarera de Artigas (los "cañeros") realizaron varias marchas a pie desde su lugar de origen hasta la capital, Montevideo, estos tomaron como consigna la frase "Por la tierra y con Sendic".
En agosto de 1970 es detenido y encarcelado en el Penal de Punta Carretas y casi un año después, en septiembre de 1971, protagoniza, junto a 110 de sus compañeros e incluso algunos presos comunes, de una fuga masiva que marca su reintegro a una actividad clandestina.
En agosto de 1972 es herido en el rostro, tras una balacera con miembros de la Marina en una casa del centro de Montevideo y, finalmente, capturado.
Disputado como trofeo de guerra por sus captores, Sendic fue finalmente objeto del mismo trato que los otros dirigentes de su organización que los militares consiguieron capturar, y fue reducido a la condición de rehén, con expresas órdenes de eliminarlo si los Tupamaros realizaban cualquier clase de acción política o militar. Su reclusión duraría 12 años, en los que recibió el mismo trato que estaba reservado a los demás cautivos de su condición, es decir, una reclusión infrahumana en incomunicación casi total, como luego comprobarían organismos como la Cruz Roja Internacional.
Aun así, pudo hacer llegar al exterior (escritos en hojillas de fumar disimuladas entre la ropa que sus familiares se llevaban en las visitas) algunos documentos políticos que consiguió redactar a escondidas de sus captores, en donde ya se anunciaban los rumbos posteriores que habría de tomar el MLN-T desde 1985: un plan político a desarrollar dentro de ámbitos legales, con acento en problemas económicos y sociales.
Es liberado junto a sus compañeros tras el indulto de marzo de 1985 y continúa con su actividad política, de acuerdo a los parámetros señalados. El camino del MLN-T hacia la legalidad y el anuncio de la suspensión de la lucha armada fueron los ejes de la táctica de Sendic durante los años siguientes. A pesar de los recelos de la derecha e incluso de alguna parte de la izquierda, los Tupamaros consiguieron integrarse al Frente Amplio, para convertirse años más tarde en la fuerza política más votada de la izquierda.
Raúl Sendic murió el 27 de abril de 1989 en París, adonde había acudido para atenderse de la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (parecida a una esclerosis lateral amiotrófica).
Comentarios
Publicar un comentario