30 de abril de 1977 – Las Madres de Plaza de Mayo marchan por primera vez bajo el terror de la dictadura.
El 24 de Marzo de 1976, un golpe militar destituyó a la entonces Presidente Constitucional María Estela Martínez de Perón. Los militares golpistas manifestaron que venían a poner "orden", pero el orden que impusieron fue el del terror y la muerte.
Durante la dictadura se formaron "grupos de tareas" integrados por fuerzas policiales, civiles y militares al mando de militares de alto rango. Secuestraron y asesinaron a miles de personas que inicialmente fueron conducidos a lugares clandestinos de detención, donde fueron detenidos ilegalmente, salvajemente torturados y finalmente, en su mayoría, asesinados. En la Argentina llegó a haber alrededor de 368 campos de detención ubicados a lo largo y a lo ancho del país.
La palabra "Desaparecidos" se comenzó a utilizar para identificar a las personas secuestradas que nunca regresaron a sus hogares. Los familiares de los "desaparecidos" desconocían su paradero e ignoraban si estaban vivos o muertos. La censura ejercida por la junta militar impedía la divulgación pública de estos hechos y no era posible ni pensable denunciar la desaparición de un ser querido o de un conocido.
Durante la dictadura se formaron "grupos de tareas" integrados por fuerzas policiales, civiles y militares al mando de militares de alto rango. Secuestraron y asesinaron a miles de personas que inicialmente fueron conducidos a lugares clandestinos de detención, donde fueron detenidos ilegalmente, salvajemente torturados y finalmente, en su mayoría, asesinados. En la Argentina llegó a haber alrededor de 368 campos de detención ubicados a lo largo y a lo ancho del país.
La palabra "Desaparecidos" se comenzó a utilizar para identificar a las personas secuestradas que nunca regresaron a sus hogares. Los familiares de los "desaparecidos" desconocían su paradero e ignoraban si estaban vivos o muertos. La censura ejercida por la junta militar impedía la divulgación pública de estos hechos y no era posible ni pensable denunciar la desaparición de un ser querido o de un conocido.
Durante esta época se produjo el exilio de una gran cantidad de argentinos, muchos de ellos ilustres o distinguidos que dejaron el país para salvar sus vidas o para vivir libremente en el exterior; mientras que los que se quedaron estaban condenados al silencio para evitar ser secuestrados y eventualmente asesinados.
En ese marco de miedo y silencio surgieron las Madres de Plaza de Mayo, un grupo de mujeres que por amor a sus hijos "desaparecidos" desafió al Poder.
Las Madres empezaron a conocerse entre ellas al encontrarse en todos esos lugares y una tarde de Abril de 1977, mientras esperaban para que las atendiera el párroco de la Iglesia Stella Maris, una de las presentes, Azucena Villaflor de Devicenti, dijo: "individualmente no vamos a conseguir nada ¿porqué no vamos todas a la Plaza de Mayo y cuando seamos muchas, Videla (entonces presidente) tendrá que recibirnos ...". Azucena Devicenti eligió la Plaza de Mayo como sitio de las reuniones debido a encontrarse situada frente a la Casa Rosada (sede del Gobierno) y por ser un lugar histórico y tradicional para las manifestaciones.
El 30 de Abril acudieron a la plaza las 14 Madres que habían estado en la Iglesia y con el paso del tiempo el número aumentaba, al aumentar el número de "desaparecidos". La presencia de las Madres en la Plaza era conocida por comentarios de boca en boca, ya que para la prensa "supuestamente" no había "desaparecidos" lo que no referenciaba a las Madres de los desaparecidos....
Entre aquellas primeras Madres estuvieron Azucena Villaflor de Vicenti, Berta Braverman, Haydée García Buelas, María Adela Gard de Antokoletz, Julia Gard, María Mercedes Gard y Cándida Gard (4 hermanas), Delicia González, Pepa García de Noia, Mirta Baravalle, Kety Neuhaus, Raquel Arcushin, Sra. de Caimi y una joven que no dio su nombre. Al viernes siguiente aparecieron más madres, entre ellas Hebe de Bonafini, de la ciudad de La Plata.
Con el objeto de reconocerse, comenzaron a usar un pañuelo blanco en la cabeza que se convirtió en su símbolo. Cuando comenzaron a reunirse eran un grupo pequeño de Madres que creció hasta ser 300 a 400 Madres y de a poco fueron incorporándose los padres, hermanos, esposas, hijos y nietos de los desaparecidos; y también se formaron grupos de Madres en el interior del país.
Con el paso del tiempo fueron escuchadas y adquirieron fuerza mientras que su prestigio creció en todo el mundo; a punto tal que en otros países de América Latina y de Asia donde se sufría del mismo mal, surgieron grupos de Madres que imitaron la acción de las Madres de Plaza de Mayo.
En ese marco de miedo y silencio surgieron las Madres de Plaza de Mayo, un grupo de mujeres que por amor a sus hijos "desaparecidos" desafió al Poder.
Las Madres empezaron a conocerse entre ellas al encontrarse en todos esos lugares y una tarde de Abril de 1977, mientras esperaban para que las atendiera el párroco de la Iglesia Stella Maris, una de las presentes, Azucena Villaflor de Devicenti, dijo: "individualmente no vamos a conseguir nada ¿porqué no vamos todas a la Plaza de Mayo y cuando seamos muchas, Videla (entonces presidente) tendrá que recibirnos ...". Azucena Devicenti eligió la Plaza de Mayo como sitio de las reuniones debido a encontrarse situada frente a la Casa Rosada (sede del Gobierno) y por ser un lugar histórico y tradicional para las manifestaciones.
El 30 de Abril acudieron a la plaza las 14 Madres que habían estado en la Iglesia y con el paso del tiempo el número aumentaba, al aumentar el número de "desaparecidos". La presencia de las Madres en la Plaza era conocida por comentarios de boca en boca, ya que para la prensa "supuestamente" no había "desaparecidos" lo que no referenciaba a las Madres de los desaparecidos....
Entre aquellas primeras Madres estuvieron Azucena Villaflor de Vicenti, Berta Braverman, Haydée García Buelas, María Adela Gard de Antokoletz, Julia Gard, María Mercedes Gard y Cándida Gard (4 hermanas), Delicia González, Pepa García de Noia, Mirta Baravalle, Kety Neuhaus, Raquel Arcushin, Sra. de Caimi y una joven que no dio su nombre. Al viernes siguiente aparecieron más madres, entre ellas Hebe de Bonafini, de la ciudad de La Plata.
Con el objeto de reconocerse, comenzaron a usar un pañuelo blanco en la cabeza que se convirtió en su símbolo. Cuando comenzaron a reunirse eran un grupo pequeño de Madres que creció hasta ser 300 a 400 Madres y de a poco fueron incorporándose los padres, hermanos, esposas, hijos y nietos de los desaparecidos; y también se formaron grupos de Madres en el interior del país.
Con el paso del tiempo fueron escuchadas y adquirieron fuerza mientras que su prestigio creció en todo el mundo; a punto tal que en otros países de América Latina y de Asia donde se sufría del mismo mal, surgieron grupos de Madres que imitaron la acción de las Madres de Plaza de Mayo.
Fuente: Agenda Tematica Popular
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