Suele pasar en estas fechas: elegimos recordar a los amigos, volver a escuchar viejas canciones, recitar casi de memoria antiguos versos, releer esos libros que nos dejaron marcados. Hoy cumple años ese juglar suburbano llamado #Spinetta, y casi sin darnos cuenta, estamos recorriendo una vez más el paisaje de su poesía sin tiempo. Porque el Flaco es capaz de guiarnos en este viaje con apenas un acorde, con sóo un verso prendido con un clip a nuestra identidad. Parte de lo que somos, fragmentos de un universo sensitivo en constante conmoción, se lo debemos al Flaco. Y las palabras nunca terminan de definir la raíz de este palpitante recuerdo. Por eso, alcanza la música. Y toda la vida tiene música, como vos nos enseñaste. Por eso, lejos de homenajes de cartón o de bronce, elegimos estas fechas para seguir escucuchando y aprendiendo de tu voz entrañable, de tu corazón raíz, de tus alas que se despliegan y nos ayudan a pasar mejor estas horas, este tiempo.
Sos el sol, Flaco. Si fuésemos capaces de dibujar un abrazo eterno a través de nuestra propia historia, no tengas dudas: estaríamos escuchando tu voz. Y no nos olvidamos aquello de "La lluvia borra la maldad y lava todas las heridas de tu alma
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| Texto Revista Sudestada |
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