#HISTORIAS. Bolivia. 16 De Abril De 1952- Campesinos Y Mineros Impulsan La Reforma Agraria En Bolivia
16 de abril de 1952 – Campesinos y mineros impulsan la reforma agraria en Bolivia
La revolución boliviana de 1952 es, después de la Revolución Mexicana el primer intento de transformación de la sociedad en América Latina. Tiene sus orígenes en las consecuencias derivadas de la Guerra del Chaco con Paraguay (1932-35), cuya derrota altera profundamente el sistema de dominación oligárquico existente.
El ejército vuelve de la guerra desestructurado y derrotado, las clases medias y populares comienzan a movilizarse imponiendo un cambio en las estructuras del Estado, que no se alcanzará hasta 1952 con el triunfo del MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario), en uno de los movimientos revolucionarios más significativos del siglo XX en América Latina.
Entre 1946 y 1956 se articula un amplio movimiento social que, rompiendo la hegemonía de la oligarquía instaura un nuevo tipo de relaciones de poder en Bolivia. Estos diez años son de gran importancia para las mujeres bolivianas que se organizan e integran en el movimiento.
Antes de 1952 la agricultura estaba concentrada en manos de los grandes propietarios o terratenientes. El indio dependía totalmente de los hacendados, cultivaba una pequeña parcela de tierra a cambio de salario mínimo o alimentación.
La minería, principal fuente de ingresos, estaba en manos de los denominados “barones del estaño”: Simón I. Patiño, Mauricio Hochschild y Carlos Aramayo, por lo que el Estado recibía apenas un mínima parte de las ganancias.
Además, no existía un adecuado sistema de seguridad social, ni un referente legal que rigiera las condiciones de trabajo y explotación en las minas y fábricas.
Tampoco existía la infraestructura caminera que permita la articulación de los departamentos del país, sobre todo con el oriente. Las clases sociales estaban bien marcadas, con la clara ausencia de una clase media.
Los importantes cambios sociales, políticos y económicos que desencadenó la Revolución se reflejan en cuatro medidas esenciales: la Nacionalización de las Minas, el Voto Universal, la Reforma Educativa y la Reforma Agraria.
La nacionalización de las la Minas fue decretada por Víctor Paz Estenssoro el 31 de octubre de 1952. Con esta medida se revirtió al Estado todos los bienes de las tres grandes empresas que pertenecían a los “barones del estaño” y se creó la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) para su administración.
La Reforma Agraria se instauró definitivamente meses después, el 2 de agosto de 1953, cuyo principio fue: “La tierra es de quien la trabaja”. Con este Decreto se incorporó a la población campesina -aproximadamente 2 millones de habitantes- al mercado nacional y se eliminó el sistema de explotación latifundista.
El ejército vuelve de la guerra desestructurado y derrotado, las clases medias y populares comienzan a movilizarse imponiendo un cambio en las estructuras del Estado, que no se alcanzará hasta 1952 con el triunfo del MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario), en uno de los movimientos revolucionarios más significativos del siglo XX en América Latina.
Entre 1946 y 1956 se articula un amplio movimiento social que, rompiendo la hegemonía de la oligarquía instaura un nuevo tipo de relaciones de poder en Bolivia. Estos diez años son de gran importancia para las mujeres bolivianas que se organizan e integran en el movimiento.
Antes de 1952 la agricultura estaba concentrada en manos de los grandes propietarios o terratenientes. El indio dependía totalmente de los hacendados, cultivaba una pequeña parcela de tierra a cambio de salario mínimo o alimentación.
La minería, principal fuente de ingresos, estaba en manos de los denominados “barones del estaño”: Simón I. Patiño, Mauricio Hochschild y Carlos Aramayo, por lo que el Estado recibía apenas un mínima parte de las ganancias.
Además, no existía un adecuado sistema de seguridad social, ni un referente legal que rigiera las condiciones de trabajo y explotación en las minas y fábricas.
Tampoco existía la infraestructura caminera que permita la articulación de los departamentos del país, sobre todo con el oriente. Las clases sociales estaban bien marcadas, con la clara ausencia de una clase media.
Los importantes cambios sociales, políticos y económicos que desencadenó la Revolución se reflejan en cuatro medidas esenciales: la Nacionalización de las Minas, el Voto Universal, la Reforma Educativa y la Reforma Agraria.
La nacionalización de las la Minas fue decretada por Víctor Paz Estenssoro el 31 de octubre de 1952. Con esta medida se revirtió al Estado todos los bienes de las tres grandes empresas que pertenecían a los “barones del estaño” y se creó la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) para su administración.
La Reforma Agraria se instauró definitivamente meses después, el 2 de agosto de 1953, cuyo principio fue: “La tierra es de quien la trabaja”. Con este Decreto se incorporó a la población campesina -aproximadamente 2 millones de habitantes- al mercado nacional y se eliminó el sistema de explotación latifundista.
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