3 de octubre de 1980 – Es asesinada María Magdalena Henríquez
María Magdalena era secretaria de prensa de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador y fue brutalmente asesinada como más de 36.000 salvadoreños que militaban en gremios, sindicatos, asociaciones civiles en defensa de sus derechos frente a un sistema semicolonial de explotación organizada por los terratenientes y sus aliados que habían tomado por asalto el poder. Contra las mismas injusticias había luchado Monseñor Romero asesinado en el salvador el 24 de marzo de ese mismo año.
La Comisión de DH venía denunciando la sistemática represión en contra de sus miembros y de otras organizaciones; asegurando que nunca los gobiernos de turno, o autoridades militares y judiciales se han interesado en realizar las investigaciones pertinentes que pudieran llegar al esclarecimiento de los hechos.
Numerosos documentos de dicha Comisión expresaban que en honor a la Verdad y la Justicia en la búsqueda de la paz para los salvadoreños se debe respetar básicamente el Derecho a la Vida y juicios justos cuando se cometiere un delito. Uno de esos documentos, al cumplirse un año del asesinato de María Magdalena expresaba: “…queremos manifestar nuestra inquebrantable decisión de continuar luchando en la defensa de los Derechos Humanos, por los cuales entregaron sus vidas María Magdalena Henríquez y Ramón Valladares.”
La Comisión de DH venía denunciando la sistemática represión en contra de sus miembros y de otras organizaciones; asegurando que nunca los gobiernos de turno, o autoridades militares y judiciales se han interesado en realizar las investigaciones pertinentes que pudieran llegar al esclarecimiento de los hechos.
Numerosos documentos de dicha Comisión expresaban que en honor a la Verdad y la Justicia en la búsqueda de la paz para los salvadoreños se debe respetar básicamente el Derecho a la Vida y juicios justos cuando se cometiere un delito. Uno de esos documentos, al cumplirse un año del asesinato de María Magdalena expresaba: “…queremos manifestar nuestra inquebrantable decisión de continuar luchando en la defensa de los Derechos Humanos, por los cuales entregaron sus vidas María Magdalena Henríquez y Ramón Valladares.”
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