2 de abril de 1982 - El ejército de la dictadura argentina ocupa las islas Malvinas tratando de recuperar el archipiélago de la posesión británica. A fines de 1981, Argentina experimentaba una profunda crisis económica, con una inflación del 600% y una creciente movilización sindical. Todo esto, sumado a la política represiva de la Junta Militar que reprimía al país desde 1976 y a la notoriedad que comenzaban a adquirir las brutales violaciones a los derechos humanos, produjo una creciente oposición a la dictadura. Fue entonces que la dictadura representada por Leopoldo Fortunato Galtieri intentó fortalecer su posición política apelando a la euforia nacionalista que la recuperación de las islas podría desencadenar. Por lo demás, los gobernantes argentinos también consideraban improbable que Gran Bretaña respondiera militarmente a la toma de las Islas, de modo que pensaban que podrían aprovechar los efectos políticos de la operación sin enfrentar una guerra contra una de las mayor