2 de marzo de 1963 – Promulgación del Estatuto de los Trabajadores Rurales en Brasil
Elegido como vicepresidente de Jânio Quadros, João Goulart (también conocido como "Jango") accedió a la presidencia tras la renuncia de Quadros en circunstancias difíciles. En ese momento, las fuerzas armadas brasileras impusieron a Goulart un compromiso con el congreso por el que los poderes del ejecutivo se verían reducidos a través de un cambio constitucional que convertiría a Brasil en una democracia parlamentaria, con el poder de Goulart reducido, aunque manteniendo el rango de Jefe de Estado pero sin posibilidades de imponer sus directivas a todo el poder ejecutivo, y subordinado al Congreso.
No obstante, en 1963, Goulart restableció con éxito el sistema presidencialista mediante un plebiscito. Sus reformas insistían en un mayor control estatal sobre la economía brasilera, mayor al proyectado hasta entonces en Brasil; tales planes eran considerados socialistas en un mundo crecientemente polarizado por la Guerra Fría, sobre todo considerando que el antecesor de Goulart, Jânio Quadros, había sido destituido por buscar un acercamiento con los países comunistas (sobre todo Cuba y la República Popular China) sin romper lazos con los Estados Unidos.
El esfuerzo de Joao Goulart para sostener la política exterior no alineada de Quadros no tuvo éxito, en tanto los dos bloques hegemónicos de la Guerra Fríadesconfiaban de los intentos de Goulart. Las reformas de éste fueron contrarias a los intereses de los militares y el ala derechista del gobierno civil, lo cual aumentó la dependencia del presidente Goulart hacia sus aliados en la izquierda brasilera, destacando entre éstos el líder pro izquierdista Leonel Brizola.
En respuesta a la campaña de descrédito emprendida por la oposición, Goulart realizó asambleas populares en diversos lugares, tomando medidas importantes como la entrega de grandes lotes de tierras, mediante la promulgación y firma de la Ley de Reforma Agraria. Asimismo, anunció la nacionalización de las refinerías petroleras y una ley que restringió los beneficios de las transnacionales.
La promulgación del Estatuto de los Trabajadores Rurales promulgado el 2 de marzo de 1963 fortaleció los vínculos del movimiento obrero organizado con el gobierno, acentuando el distanciamiento con la clase dominante, la oligarquía terrateniente cuyos intereses se verían jaqueados como en décadas anteriores por los gobiernos de Getúlio Vargas.
No obstante, en 1963, Goulart restableció con éxito el sistema presidencialista mediante un plebiscito. Sus reformas insistían en un mayor control estatal sobre la economía brasilera, mayor al proyectado hasta entonces en Brasil; tales planes eran considerados socialistas en un mundo crecientemente polarizado por la Guerra Fría, sobre todo considerando que el antecesor de Goulart, Jânio Quadros, había sido destituido por buscar un acercamiento con los países comunistas (sobre todo Cuba y la República Popular China) sin romper lazos con los Estados Unidos.
El esfuerzo de Joao Goulart para sostener la política exterior no alineada de Quadros no tuvo éxito, en tanto los dos bloques hegemónicos de la Guerra Fríadesconfiaban de los intentos de Goulart. Las reformas de éste fueron contrarias a los intereses de los militares y el ala derechista del gobierno civil, lo cual aumentó la dependencia del presidente Goulart hacia sus aliados en la izquierda brasilera, destacando entre éstos el líder pro izquierdista Leonel Brizola.
En respuesta a la campaña de descrédito emprendida por la oposición, Goulart realizó asambleas populares en diversos lugares, tomando medidas importantes como la entrega de grandes lotes de tierras, mediante la promulgación y firma de la Ley de Reforma Agraria. Asimismo, anunció la nacionalización de las refinerías petroleras y una ley que restringió los beneficios de las transnacionales.
La promulgación del Estatuto de los Trabajadores Rurales promulgado el 2 de marzo de 1963 fortaleció los vínculos del movimiento obrero organizado con el gobierno, acentuando el distanciamiento con la clase dominante, la oligarquía terrateniente cuyos intereses se verían jaqueados como en décadas anteriores por los gobiernos de Getúlio Vargas.
Fuente: Agenda Tematica Popular
Comentarios
Publicar un comentario